sábado, 19 de julio de 2008

INTRODUCCION

El objetivo de este manual es proporcionar a todo el colectivo de trabajadoras y trabajadores de la Universidad de Granada, los conocimientos más elementales para dispensar una ayuda eficaz a aquellas personas que han sufrido cualquier tipo de accidente.
Ante la imposibilidad de que en el momento del accidente pueda haber personal sanitario cualificado que se haga cargo del accidentado, el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, Área de Salud, tiene el deseo, de una parte, y la obligación por ley, de otra, de formar a los trabajadores en las técnicas de aplicación de los primeros auxilios, razones por las cuales está justificada la publicación de este sencillo manual. Una vez adquiridos estos conocimientos se estará capacitado para intervenir prestando auxilio eficazmente, evitando el empeoramiento o agravamiento de las lesiones producidas, aliviando en lo posible el dolor, infecciones, hemorragias, etc. y en algunos casos hasta incluso la muerte.
Con esta publicación iniciamos una serie de documentos dirigidos a la formación e información del colectivo universitario en materia de prevención de riesgos laborales.

PRINCIPIOS GENERALES DEL SOCORRISMO


El socorrista que está presente en el lugar del accidente debe actuar con dominio de la situación manteniendo la serenidad.

Hay que evaluar la situación rápidamente, sin precipitarse. Si hay testigos, es él (el socorrista), quien toma la iniciativa pidiendo ayuda. Así pues, puede actuar con eficacia e impedir actuaciones nefastas de testigos bienintencionados pero incompetentes. La actuación del socorrista es triple: ("PAS").


  • PROTEGER: (prevenir la agravación del accidente). Es necesario ante todo retirar al accidentado del peligro sin sucumbir en el intento.

  • ALERTAR: la persona que avisa debe expresarse con claridad y precisión. Decir desde donde llama e indicar exactamente el lugar del accidente.

  • SOCORRER: hacer una primera evaluación:

  • Comprobar si respirar o sangra.

  • Hablarle para ver si está consciente.

  • Tomar el pulso (mejor en la cariótida), si cree que el corazón no late.


En definitiva, la actuación del socorrista está vinculada a:



  • Hacer frente a un riesgo inmediato y vital: (Ej.: parada respiratoria, cardíaca, hemorragia intensa...).

  • Evitar o disminuir el riesgo de complicaciones posteriores al accidente. (Ej.: parálisis por una manipulación inadecuada de una fractura de un miembro o de la columna vertebral).

ASFIXIA


Situaciones en las que el oxígeno no llega o llega mal a las células del organismo.

LAS CAUSAS MAS FRECUENTES SON:


  • Presencia de un obstáculo externo.

  • Paro cardíaco.

  • Ambiente tóxico y/o falta de oxígeno.

TRATAMIENTO:


a) Si existe un obstáculo externo, suprimirlo.


b) Colocar al accidentado en un ambiente puro.


c) Asegurar la libertad de las vías respiratorias.


Para ello:



  • Aflojar la ropa alrededor del cuello y cintura.

  • Abrir la boca y liberar de aquello que la obstruya (vómito, secreciones, dentadura postiza móvil, etc.).

  • Si está inconsciente (aunque respire), colocar una mano sobre la nuca y la otra en la frente vasculando la cabeza hacia atrás suavemente; con está maniobra se libera la garganta obstruida por la caída de la lengua hacia atrás.

  • Colocar en posición lateral de seguridad a fin de permitir la salida de sangre o vómito.

  • Si la asfixia se produce por la presencia de un cuerpo extraño en la garganta, colocar al accidentado boca arriba, situarse a horcajadas sobre sus muslos y con la palma de la mano encima del ombligo y la otra mano sobre la primera, efectuar un movimiento rápido hacia adentro y hacia arriba para que el impulso del aire libere las vías respiratorias (Método de Heimlich). Esta maniobra se puede realizarse en posición de pie, sentado o acostado. Si no respira tras extraer el cuerpo extraño:

  • Practicar la respiración artificial.

  • Practicar masaje cardíaco externo en el caso de no localizar el pulso en la carótida.

    Si se advierte la presencia de un gas tóxico inflamable, se deben tomar por parte del socorrista las siguientes precauciones:

  • Protegerse o contener la respiración antes de la evacuación del accidentado.

  • No encender cerillas ni tocar interruptores.

  • Emplear una cuerda guía.

LIPOTIMIA

Pérdida súbita del conocimiento de corta duración (2-3 minutos).

TRATAMIENTO
  • Aflojar la ropa alrededor del cuello y cintura.
  • Traslado a un ambiente de aire puro.
  • Tumbarlo en posición horizontal con las piernas elevadas.

COMA

Situación de pérdida del conocimiento profundo que no se recupera espontáneamente.

SE CARACTERIZA POR:
  • Pérdida de movilidad voluntaria.
  • Pérdida de sensibilidad.
  • Existen movimientos respiratorios y latidos cardíacos.

TRATAMIENTO

  • Colocar al enfermo en posición lateral de seguridad.
  • Aflojar la ropa.
  • Abrigarlo para que no se enfríe.
  • No dar de beber ni comer.
  • Evacuarlo urgentemente.

EPILEPSIA

Afección crónica de diversa etiología caracterizada por crisis convulsivas.

TRATAMIENTO
  • Despejar el entorno de cualquier objeto que pueda herir al enfermo.
  • Deslizar una manta o ropa debajo del afectado para amortiguar los golpes.
  • Poner un trozo de madera entre los dientes para evitar que se muerda la lengua.

INSOLACIÓN

Accidente provocado por la exposición prolongada al sol.

TRATAMIENTO
  • Poner al afectado a la sombra.
  • Aflojar la ropa.
  • Aplicar compresas frías y proporcionarle agua si está consciente.
  • Si está inconsciente se pondrá en pósición lateral de seguridad y se procederá a su evacuación al hospital.